En una noche oscura,
al final de un sendero
observo su figura,
iluminada por luceros.
A medida que a ella me acerco,
me palpita el corazon,
siento que de fuerzas caresco,
y comienzo a perder la razon.
Una dulce sonrrisa,
dibuja en su rostro una pilatuna,
su mirada seductora y radiante,
deslumbra como destellos de luna.
Me tiene atrapado,
con sus sensuales besos,
los que han provocado,
en mi descontrol y embelesos
CHARLIE